Son siempre mis alrededores;
un paisaje de trazos amarillos.
Pregunto al jardinero el nombre de estos árboles;
nunca recuerdo nombres ni ciudades.
Miro un gorrión que bebe
-es un pequeño péndulo con plumas-,
y me observa.
Su silencio
es la cuchilla de afeitar
que rompe con su brillo entre las hojas.
Rafael Correcher Haro. El nadador nocturno (2014).