Después de mil flaquezas
traiciones
necedades
canalladas
inconsecuencias
y mentiras
sucede
la bondad
y relumbra un instante o dos
entre el oxígeno el porvenir y la madreselva
Lo cual no desmiente
todo lo anterior
y acaso ni siquiera lo relativiza
pero sí que le añade
un matiz esencial.
¡Estad
atentos!
Jorge Riechmann. El día que dejé de leer El País (1997).