lunes, 7 de julio de 2008

Los besos fríos

Es cierto que nos une la rutina
de un patio de butacas de alquiler,
la trama oscura de un amor ficticio.
Esa costumbre de cambiar la niebla
y el neón fugitivo de los bares
por las primeras luces temblorosas
del día. Y dibujar sobre el silencio
el desencanto de los besos fríos
y no esperar del tiempo otro milagro
que el del olvido. Y aun así nos gusta
despedirnos de la belleza juntos,
ahora que ya es muy tarde para amarse
con frenesí y miradas de película.

José Antonio Mesa Toré. El amigo imaginario (1991).

No hay comentarios: